Las telecos intensifican la guerra comercial este verano y multiplican las ofertas de datos ilimitados
La guerra comercial no cesa en el sector de las telecomunicaciones ni en vacaciones. Ya sea mediante una estrategia de captación de nuevos clientes o de fidelización de los que ya tienen, ahora el teatro de operaciones pasa a las segundas residencias, a los apartamentos playeros que se alquilan, al chalecito que presta el amigo de turno para pasar una semana. De ahí la avalancha de megas gratis que en esta época del año inunda las promos en televisión y páginas web de estas compañías.
Y sí, efectivamente, supone también un balón de oxígeno para aquellos que se desplazan fuera en verano y que usan más el móvil para seguir conectados en ausencia de la red de sus domicilios habituales. Las operadoras saben bien cómo es este negocio y son conscientes de que deben cubrir esa necesidad para cuidar a sus clientes y para evitar un colapso de llamadas en sus call centers por parte de usuarios sin datos.
Las marcas Simyo, de Orange, Lowi, de Vodafone, Movistar, de Telefónica, Yoigo, de MásMóvil, Finetwork o Digi ya tienen en el mercado propuestas para que sus abonados disfruten de un mayor tráfico de datos en los próximos meses. Esa política de satisfacer las necesidades del cliente, para quien la conexión de internet ya es una commodity, se rige por una costumbre que ya se ha hecho ley en la industria de las telecomunicaciones, la de ofrecer más servicios por el mismo precio, lo que es una bajada de precios a efectos prácticos.
En algunos casos, la inyección de megas es colosal. Lowi, por ejemplo, triplicará los gigas este verano hasta 300, una oferta que no solo está activa para los que ya son abonados, sino también para los usuarios que opten por portar una línea de móvil a la operadora o contratar un paquete convergente. Por su parte, Simyo ha incluido en su tarifa de 10 euros y 20 gigas otro obsequio: 30 gigas más que podrán activarse durante 30 días. Digi, Finetwork y MásMóvil también tienen ofertas por 50 gigas.
«Hay una necesidad urgente por parte de los clientes, que ya se han acostumbrado a que el teléfono sea imprescindible. Ya no solo el teléfono, sino el uso de datos. Da igual en el nivel social en el que estés, da igual la categoría profesional que tengas», explican fuentes del sector. «Tanto para trabajo como para ocio el cliente necesita tener conexión de datos», apuntan.
Grandes inversiones
Y ello es posible a las cantidades ingentes de inversión de las operadoras en los últimos años en infraestructuras en España, que cuenta con redes de fibra muy potentes, lo que no es habitual en otros países de Europa. Eso posibilita que no haya problemas de ancho de banda, si bien la ampliación de los megas, evidentemente, supone un gasto adicional para las telecos.
Las operadoras tienen diferentes enfoques para satisfacer esta demanda: unos lanzan promociones para captar nuevos clientes y otros se aferran a una estrategia de relación con el cliente para mantenerlos mediante gestos de este tipo, como es el caso de Simyo.
La pregunta del millón es: ¿hasta cuándo el sector, tan castigado por la batalla de precios durante todo el año que mengua sus ingresos, podrá permitirse dar megas gratis a sus clientes, como si salieran de la nada? Mientras los tres grandes operadores, Telefónica, Orange y Vodafone puedan seguir invirtiendo en sus redes, esto se seguirá manteniendo, resumen las fuentes consultadas por este diario.
Y existe un ejemplo muy ilustrativo para entender dónde está el límite. Digi utiliza la red móvil de Telefónica porque carece de ella. Para que la operadora rumana pueda permitirse dar por 100 gigas por 20 euros, Telefónica tiene que invertir en su red. Si no se cumple esa premisa, Digi no podrá ofrecer esas condiciones a sus clientes si la red en la que opera no está preparada, comentan. «Las empresas están aquí para ganar dinero, no para perderlo», zanjan.